Los clientes me describen no solo como un buen asesor, sino también como alguien muy agradable en el trato.
Siempre escucho atentamente la situación y los deseos del cliente. De esta forma, lo entiendo completamente y siempre puedo ofrecer el mejor consejo.
Utilizo mis propios conocimientos y experiencia, pero también me gusta afrontar el desafío de investigar algo nuevo.
Me gusta que los clientes vuelvan, por ejemplo, cuando van a hacer reformas o cuando recomiendan mis servicios a amigos o conocidos.
Comencé en 2015 como asistente de hipotecas, pero pronto obtuve los diplomas necesarios para convertirme en asesor de hipotecas e ingresos. Por supuesto, mantengo mis conocimientos actualizados para cumplir con la legislación, pero sobre todo para sacar provecho de ello para los clientes.
Además del neerlandés, también hablo polaco, mi lengua materna, e inglés. De esta manera, puedo ayudar rápidamente a muchos clientes sin necesidad de un intérprete.
Lo que me diferencia de otros asesores es que trato de hacer un poco más, de ser más significativo, y trato de quitarle la mayor cantidad posible de preocupaciones respondiendo rápidamente a sus preguntas.